Episodio XIV: La Puerta del Alma

LA PUERTA DEL ALMA

La Osa Mayor

Desde hace miles de años, la humanidad, los marineros, las antiguas civilizaciones, se guiaron por una estrella que semejaba ser fija en el firmamento. Esta estrella era Polaris, la estrella del Polo Norte, la más brillante de la constelación de la Osa Menor. Esta constelación era madre, guía y protectora de los viajeros, de las culturas migratorias, era eje de la Humanidad. El hecho de que durante los últimos milenios, la energía planetaria, el electromagnetismo, esté concentrado en lo que llamamos Polo Norte, hacía que las estrellas y culturas de este hemisferio sean más fuertes e importantes.

Hoy, la energía del mundo está cambiando, y el electromagnetismo se está dirigiendo hacia el hemisferio sur, a la Antártida. Esto implica que la energía de las estrellas y las civilizaciones vuelven a despertar teniendo mayor importancia en el Sur.

Muestra de esto, son los Discos Solares que fueron puestos en el territorio Sudamericano. Estos discos provienen de otros sistemas planetarios, y tenían el propósito de activar la cadena energética entre el norte y sur del planeta a lo largo de las cordilleras de las Rocosas y de los Andes hasta la Antártida. Su frecuencia permite que las energías del sol ingresen directamente a la tierra y se armonicen acorde a los tiempos y necesidades del mismo. Están allí para ayudar a la Humanidad a reconectarse en el propósito.

Lo llamativo es que tomando como punto de referencia a las Islas Galápagos, foco donde se genera una espiral áurea de energía que alimenta los Andes del Sur, cada punto por el que pasamos con Harwitum, y lugares donde fueron entregadas unas de las llaves de cobre de Towei Lumbar, poseen también un Disco Solar milenario, escondidos y sin poder ser vistos por cualquier persona. Éstos son un en el sur de Ecuador, otro en Paititi, Perú, otro en el lago Titicaca, otro en el cerro Roncador de Brasil, otro en Salto, Uruguay, otro en La Rioja, Argentina, y otro en Licancabur, Chile.

La posición de estos discos, forman sobre nuestro continente Sudamericano, la misma Constelación de la Osa Menor.

Cada Disco Solar fue ofrendado la llave de cobre, con la intención y conciencia que todos juntos depositamos en nuestro viaje, de abrir el portal correspondiente a la región en sintonía con las demás.

La Montaña del Pueblo

En el mes de Agosto, recorriendo los puntos sagrados del hemisferio sur de Sudamérica, me tocó pasar por unos nexos estratégicos de los cuales uno de ellos era el volcán Licancabur, en territorio chileno. Es uno de los puntos que conectan el cuerpo de la Osa Menor, y su labor era abrir las Puertas al Alma de nuestro Continente.

Este volcán que se alza a casi 6000 metros sobre el nivel del mar, en la frontera entre la II Región de Chile y el sur de Bolivia, guarda la única historia contemporánea con registro sobre el Disco que allí se activa. Bajo sus pies, se extiende el pequeño y turístico pueblo de San Pedro de Atacama, desde donde se realizar las visitas tanto de un lado como del otro de la frontera.

A sus pies del otro lado, fue donde se entregó la Llave Towei Lumbar entre todos a través de la Red, la cual fue lanzada a la Laguna Verde, justo debajo del volcán.

San Pedro reúne a gente de todo Chile y de diversas partes del mundo, quienes vienen sobre todo en búsqueda de aventuras en el desierto, pero también, en búsqueda de su alma, de su espíritu y reconexión con la Tierra.

Muchas de esas personas nos recibieron con toda la dedicación en la Plaza Central del pueblo, ofreciendo sus palabras, arte y tiempo a permitir que el mensaje se distribuya públicamente a oídos de todos los presentes, tanto los nativos como los turistas, para que esta tierra de Chile, reconozca cuál es su labor e importancia.

Licancabur significa: Montaña del Pueblo. Los ancianos, justo ese día, 7 de Octubre, habían ido como siempre lo hacen, a orar y ofrendar a esta montaña, volcán, pidiéndole aguas para estos próximos meses. Es esta montaña el eje de los nativos de la región, a quien piden contención y apoyo en el proceso del día a día. Ese volcán, está alineado con la región central de la Provincia de Jujuy, en Humahuaca, sitio donde se encuentra la boca del territorio que corresponde a la Gran Mujer.

Licancabur, es el foco de energía por el cual la Voz de la Gran Madre se activa, es decir, es el Alma de nuestro Gran Cuerpo.

El mensaje en aquellas tierras fue, pues, recordarles que geográficamente, Salta y Jujuy, eran la Garganta, Voz, Mandíbula y Boca de la Gran Mujer, y que este sagrado volcán representaba el punto por el cual la frecuencia del Alma ingresaría, razón por la cual antes de nuestro paso con la Kundalini que elevamos juntos desde el 21 de Septiembre, se entregó la llave que abriría las Puertas del Alma.

Ahora, la labor era de quienes habitan ese territorio, eran ellos, tras la activación del sostén en Antofagasta, quienes deberían mantener activo el Portal del Alma hacia el interior del Cuerpo, activando la fuerza de la Voz.

Allí, a los pies del Volcán, el proyecto ALMA (Atacama Large Millimeter Array) el proyecto Astronómico internacional que se espera esté funcional en 2013, no es más que un firme indicio de que es por allí por donde las gentes debemos enfocarnos.

Nuestros cantos, nuestra intención y amor por sostener la luz de estas tierras, darían el paso constante de la vitalidad que da fuerza a las palabras de la Verdad de nuestra Madre Tierra.

El Alma ingresaba por las puertas abiertas, y la garganta de Salta se preparaba para irradiar el canto de la Libertad.