Episodio XV: Reafirmando los Ojos

REAFIRMANDO LOS OJOS

La ciudad de los Sueños

Ique Ique, o Iquique, es una pacífica ciudad que se haya encerrada entre en gigantesco océano Pacífico y el gigantesco desierto de Atacama, a nivel del mar, da la impresión de estar atrapada por altísimos muro de montaña, peñascos de arena, dunas y roca seca que caen hacia el mar precipitadamente.

El nombre de esta ciudad, en Aymara, significa Sueño, o Sitio de Descanso, y justamente esta ciudad, da la impresión de serlo. La gente vive de manera relajada, en una especie de mundo paralelo, escondida entre mar y desierto, como un pequeño ojo a penas abierto.

Iquique se encuentra compartiendo la región que representa en la nuca la parte que sostiene y acomoda la Visión. Los Ojos de nuestra Madre Tierra, se encuentran entre Potosí, Oruro, dentro del territorio Boliviano, y su Fortaleza, su Firmeza, parten desde los territorios de la Primera Región de Chile.

La Responsabilidad

Antes de la Guerra del Pacífico, el territorio de Tarapacá y Tarinacota, o I Región de Chile, pertenecía a los Aymaras, a Bolivia, lo que significaba que la nación boliviana era aquella que tenía la fuerza del ingreso del Alma, del sostén de la visión, de la purga de la conciencia. Sin embargo, desde aquel momento en que Chile quitó este territorio buscando frontera con el Perú, Bolivia dejó de tener conexión con el Océano, y por lo tanto, dejó de poseer ese ingreso de energía del mar que alimenta a la Cabeza de la Madre.

Las disputas por este territorio, implica un hueco en la energía que los une.

Hoy, esa responsabilidad, es de Chile. Hoy es Chile quien debe permitir el ingreso del Alma, quien debe fortalecer la visión de Bolivia, y alimentar el sustento de su Conciencia. El trabajo debe ser en equipo.

Es importante reconocer también que para que la energía fluya, todos los países deben de tener un flujo de salida e ingreso al Mar.

El espíritu de las naciones fluye si las olas acarician su conciencia nacional y cultual, por más mínima que ésta sea. Bolivia y Paraguay son los únicos países de Sudamérica sin salida al Océano, por eso, ambos países no pueden aún elevar y activar lo que realmente representan y son para nuestro continente.

La labor de Iquique

Tras encontrarnos con Tamara, Viviana y Georgina, quienes coordinaron y ayudaron en la organización de la charla, nos dispusimos a ir a nuestro punto de encuentro en la Plaza de las Américas, en la Av. Arturo Prat.

La Plaza, en línea de playa, posee las Banderas de 21 países Latinos, a los cuales afectaría directamente la apertura de los ojos de la Gran Mujer.

Era momento de depositar allí la frecuencia que permitiera sostener, reafirmar, la visión de la Pacha Mama. Utilizando nuestra voz, y los instrumentos, juntos, en círculo, dimos la intención de que la Gran Madre despierte de su sueño y levante su cabeza, mirando al frente, permitiendo que la vibración de su Visión llegue a todas estas tierras que le conforman y hacia todo el mundo.

Tomando como eje las banderas, desde el mar, la energía se movía alzándose hacia las 21 telas coloridas que flameaban hacia la cordillera, hacia el cerebro y ojos de la Madre, en Uyuni. La frecuencia de los cuencos se anclaba en cada uno de nuestros ojos, en nuestro Tercer Ojo, con la intención de que los presentes, llevemos a cada sector de nuestra tierra, de sus tierras áridas, esta conciencia de la Nueva Visión. 

Iquique alzaba sus Ojos de ensueño para despertar a la Gran Madre.