Episodio XXI: TitiKaka y La Paz

LA CORONA DE LA MADRE

La isla Sagrada

Hace millones de años, la placa tectónica de Sudamérica comenzó a desprenderse de África, viajando en sentido opuesto, hacia el océano Pacífico.

Cuando la gran masa tectónica del Pacífico Sur se impuso firme ante el avance de esta placa invasora, a la última no le quedó más que comenzar a elevarse por encima de la gigantesca placa azul. Las tierras del fondo marino comenzaron a elevarse, y los océanos empezaron a encerrarse entre islas que aparecían tras los terremotos de semejante colapso. Lo que antes eran llanuras, se volvieron enormes colinas.

Pronto, ambas placas colisionaron presionándose una sobre la otra, haciendo que enormes picos se alcen hacia los cielos desde el abismo del mar. Un mar quedó entre las montañas, junto a peces y cetáceos, plantas y otros animales. Pero cuanto más se elevaba la tierra hacia los cielos, el agua, comenzó a evaporarse, y el océano interno, se drenó, dejando todas sus sales entre las nacidas montañas. Algunas de sus aguas crearon ríos que se desalinizaron, llenando una profunda cuenca de las aguas más puras y altas del mundo.

Millones de años después, enormes salares y lagos quedaron sobre lo que ahora se convirtió en un templo de los cielos: los Andes.

Éstos se convirtieron en sagrados, tanto así que los seres de las estrellas supieron que allí, entre las energías del océano y las altas cumbres del cielo, la fuerza del espíritu de la Madre sería poderosa, y decidieron allí mismo, depositar a sus hijos, para que gestasen la Nueva Tierra.

Los Tawanaku vinieron primero, a depositar su conocimiento, alrededor de aquel enorme lago, hasta que los cambios llegaron y debieron partir. Nuevos hijos serían enviados para crear la nueva Humanidad: Manco Camak y Mama Ocllo. Nacidos entre el cielo y el lago, fueron en búsqueda del Cosco, donde fundaron la capital. Cuando sus descendientes unieron los Andes en un mismo imperio, volvieron a este lago, llamándolo: TITI KAKA (la Piedra del Puma).

Desde aquel momento, su Isla, la Isla del Sol, se había convertido en un centro de máxima conexión con la Divinidad, pues fue allí donde aquella legendaria pareja, y los Incas, decidieron volver para esconder las riquezas y conocimientos de su pueblo, entre las aguas de este lago.

Chakra Corona

Dentro del cuerpo de nuestra Gran Mujer, el Lago TitiKaka y toda su región, incorporando los picos nevados, la antigua ciudad de Tiwanaku y la actual capital de Bolivia, La Paz, representan la energía del Chakra Corona. La antigua divinidad de la Madre del Mar fue elevada hasta la Divinidad de la Madre Tierra en sus montañas, y ambas han permanecido allí durante millones de años, juntas, permitiendo que las dos formas de la Madre se conecten con toda la información y vibración de la Tierra.

Bolivia, es un país con una historia de Magia y Conexión, pero también de dolor y saqueo. Este territorio del Potosí, ha sido vaciado por los españoles, pero honrado por los libertadores, como San Martín y Bolívar (a quien debe su nombre), pero lastimado por sus naciones vecinas y hermanas. En la Guerra del Pacífico, a Bolivia se le quitó, por parte de Chile, todo el territorio de Antofagasta, es decir, el desierto del Atacama, con lo cual, perdieron la conexión con el océano, con el ingreso al mar y por ende su Alma.

Pero aun así esta pérdida, Bolivia posee el mar en sus montañas. Esta tierra sabia, se ha desconectado del resto del cuerpo, y por eso mismo, no logra plasmar su sabiduría, la cual custodia sin saber mirando al suelo, con tristeza y desconfianza, como viviendo aún una historia de golpes y hurto, que los ha llevado tanto a la Tierra como al Pueblo, a un estado de dejadez, de soledad, de introspección.

La Conciencia

Podemos sanar el cuerpo, sus órganos, su espalda con un buen masaje, podemos hablar del espíritu y soñar, podemos ser fuertes, crear, parir… podemos sanar todo nuestro cuerpo, pero seguramente estarán de acuerdo conmigo en que sea una persona, o un país o un continente, lo que más cuesta de limpiar, sanar y ordenar, es la Cabeza.

Nuestra mente nos juega muchas veces en contra, es un lio, y no logramos conectarla casi nunca con el corazón, o con cada parte del cuerpo. Sin embargo nuestra labor es intentar mantener esa conexión, hacer ese puente, y ayudarnos los unos a los otros, uniendo cada parte de nuestro ser.

Nuestra Cabeza puede ser Sabia, pero si no se alinea con la Voz, con el Corazón, con las piernas, con la columna, no podrá jamás plasmar o comunicar esa sabiduría.

Bolivia es esa cabeza, que nos pone a todos enfrente de nuestros pensamientos.

Es posible que sea eso que haya provocado que los 4, Nidia, Jose, Eimi y yo, nos hayamos enfermado con fiebre, vómitos, entre otras cosas, al mismo tiempo, llegados al TitiKaka. Todos sentimos que estábamos purgando, que nuestro cuerpo sólo hacía un reflejo de nuestra conciencia.

Ordenar un cuerpo puede ser fácil, pero la mente es lo más difícil. Por el momento, nuestro proceso nos mostró situaciones que nos pusieron en claridad y sanación, dando la intención de que tejamos esta red a nuestro paso para sostener la conciencia antes de que los procesos nos lleven a cocrear nuevas realidades.

San Francisco de La Paz

El no haber podido ir a la Isla del Sol para nuestro encuentro debido a la gran descompostura que teníamos, nos obligó a parar en Copacabana a hacer nuestra purga. Al menos yo, enfermarme de verdad, algo que esperaba hace tiempo.

La Kundalini, como digo, tiene dos formas de manifestarse: mediante el cosquilleo placentero del fuego que sube por nuestro cuerpo, o a través de la fiebre.

Posiblemente, el proceso de purga, se haya unido a nuestro proceso de Kundalini, debido a que no hicimos más que pisar el lago, la Copa de Vida y Consciencia a la que llega la Kundalini desde el Lago Puelo, que el cuerpo nos hirvió y comenzó a cambiar; es por esta razón que nunca pido sanación o energía para curar… pues muchas veces es necesario tener fiebre si uno así lo quiere!

Tras pasar dos días en cama, pudimos llevar a cabo nuestro encuentro en La Paz. Mientras que el chakra Corona natural es el Lago, el nodo social que conecta el Espíritu con la Conciencia es la capital Boliviana (aunque antes era Tiwanaku).

Pero para usar correctamente su intención, nos dirigimos todos frente a las puertas de la Catedral de San Francisco. Las mismas piedras que forman el suelo de la plaza, y parte de la catedral, fueron construidas con piedras traídas desde Tiwanaku, por lo cual, ese centro, posee la misma frecuencia que la antigua capital, hace más de 10 mil años.

Desde allí juntos impulsamos un mensaje mediante nuestro sonido: las piedras allí envían la energía en forma de caracol hacia las montañas, conectando la red de la Conciencia. Es por eso que a ellas les dijimos que ya muchos estaban preparados para que La Paz sea puente de esa conciencia, y permitir que la tierra madre eleve su rostro, y pueda al fin mirar al frente.

Pronto iríamos a abrir los ojos en Cochabamba, para poder activar el cerebro en el gran Salar de Uyuni, conectándolo con la fuerza del Corazón en Tucumán.

La Diosa Madre, Danu, la Pacha Mama, se unían en la totalidad de las sales, aguas y minerales de las altas cumbres de los Andes. Una vez que nuestro sonido e intención haya sido puesto en toda la Cabeza, sería momento de hacer que la red de la Conciencia, ancle en cada uno de nuestros órganos, en las Provincias Unidas del Sur...