LA GRAN CABEZA
Los Ojos de la Madre
Cuando el Virreinato del Río de la
Plata se comenzó a fracturar, y se dio la pérdida de territorios, nuestra gran
tierra Andina quedó dividida en sobre todo tres pedazos: el Alto Perú, la Capitanía de Chile, y las Provincias
Unidas del Sur.
Para comenzar a proclamar la
Soberanía de este último, se reunieron gentes representantes de todas las
provincias que componían el gran territorio, desde lo más al sur de aquel
entonces, en San Luis, Buenos Aires y Mendoza, hasta Tupiza, Santa Cruz y
Cochabamba en el norte.
Los representantes de todos estos
territorios, dieron forma a la Independencia de las Provincias Unidas, deseo
que se tenía desde el 1800.
Como verán, todo ese territorio,
implicaba justamente el cuerpo y órganos principales de la Gran Madre, siendo
en este caso, la energía de Cochabamba
y Santa Cruz, la Visión, los Ojos de
esta Mujer que es nuestra Tierra.
Mirando al frente
Tras el miedo infundido en tiempos
de la Conquista, tras la conciencia de inferioridad impuesta por la
Inquisición, las tierras de Bolivia han sido cada vez más apaleadas, golpeados
como culturas, llevándoles a convertirse en personas introvertidas, muchas
veces desconfiadas, en que el esfuerzo, el trabajo y una tendencia a ser una
cultura y pueblo sumiso, los mantuvo en los últimos 200 años con la mirada
hacia el suelo.
La extracción de sus riquezas y el
menosprecio por parte de los países a su alrededor, llevaron a que la cabeza se
viera fuera de juego en este despertar. También, la tendencia Occidental de
creer que el progreso humano depende de que todos los pueblos sean iguales en
oportunidades, llevó a que los pueblos Aymara, Quechua y tantos otros, tuviesen
sin darse cuenta de repente todo lo que Europa había creado en siglos, en tan
sólo unas pocas décadas, lo que obnubiló a la Conciencia de esta tierra,
cegándola en la creencia de que poseer lo mismo que Europa los haría un mejor
pueblo.
Esto creó un caos y desconexión con
la Tierra, que cegó a la humanidad Andina, llevándola a la desconexión con sus
propios propósitos en la tierra.
Santa Cruz y Cochabamba, son los nodos sociales que se han
creado sobre los nodos naturales que representan la Visión, y desde donde puede surgir la Voluntad de
levantar la cabeza, mirar al firmamento, hacia el Poder de la Gran Mujer
(en el Río Paraná, Espada que sostiene Misiones).
Por eso decidimos unirnos allí, en
Cochabamba, desde donde, en el Tercer Ojo, se abren las posibilidades de un
nuevo mensaje vibracional para el resto del país, de la Tierra, que nos impulsa
a observar nuestro camino, reconocer nuestro presente, y mirar al futuro.
Es el trabajo de la difusión, del
mensaje, de la conciencia, guiando el camino, para que la cabeza despierte y
todos nuestros países puedan al fin alzar su rostro y reconocerse, mirando el
Camino que nos guía hacia la Nueva Tierra.
Mente en Blanco
Tras nuestro paso por Cochabamba, y
reconociendo las frecuencias de Oruro y Potosí a nuestro paso, pudimos sentir
cómo los nodos sociales de la glándula Pineal (el lago Poopó) están obstruidos, y
necesitan mucho trabajo de limpieza para poder despejar la Conciencia en puntos
tan sagrados.
Si nuestra pineal permanece de esta
forma durante mucho más tiempo, posiblemente la futura conexión de nuestra Alma
con las glándulas del cuerpo siga siendo en cierta forma enfermiza.
Continuamos nuestro paso, esta vez
dirigiéndonos un paso muy importante en nuestro camino. Allí, no habría ningún
encuentro, pero su energía, era importante que sea llevada a cada parte de
nuestro Gran Cuerpo.
Este punto, es el gigante Salar, el
mayor Salar del mundo: Uyuni.
Hace millones de años, cuando la
cordillera de los Andes se elevó hasta las nubes desde el lecho oceánico, en el
Pacífico, mares internos quedaron entre las montañas. Tras miles de años de
desertificación debido a las pocas lluvias que llegaban tras la cada vez más
alta cordillera, estos mares comenzaron a evaporarse quedando encerrados. Muy
pocos filtros llevaron las aguas desalinizadas hacia cuencas y desaguaderos que
permitieron la aparición del lago Titi Kaka, pero allí donde las nubes nunca
llegaron, toda la sal de los mares permanecieron estancadas, creando gigantes
salinas y Salares, desde Catamarca en Argentina, Atacama en Chile, pasando por
Salta, Jujuy hasta Uyuni y Oruro, pero dentro de los cuales, el Salar de Uyuni,
es el mayor, tanto así que desde el espacio puede apreciarse una enorme mancha
blanca sobre las montañas.
Todo ese territorio, representa la
mente, el cerebro, de la Gran Mujer. El sector de la creación, de las
posibilidades, la infinitud de la mente, se percibe en el titánico silencio del
interminable firmamento blanco. La fina línea que divide el cielo de la tierra,
allí, no existe, y el horizonte se mezcla semejando los dos hemisferios unidos
entre lo divino y mundano, entre el Cielo y la Tierra. miles de neuronas son
creadas por la sal, creando un desierto de pensamiento… una gigantesca mente en
blanco que nos permite crear y conectarnos.
Allí, acostados entre las neuronas,
pudimos percibir la red que conecta con cada punto del cuerpo, con cada ciudad,
nodos, montañas, todo, y desde allí, se crear las posibilidades. El abismo de
Uyuni, nos conectó con la Conciencia de la Gran Madre, y es desde allí desde
donde se pulsa para mantener la conexión con todos, por eso mismo, desde la
mente, antes de que su vibración descienda por los dientes y llene la garganta
de este Gran Cuerpo, que el mensaje para cada órgano es enviado, y todos en
sintonía con la mente, debemos empezar a hilvanar la red de neuronas que nos
permiten estar vivos y cocrear para esta Nueva Tierra y Nueva Humanidad.
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ResponderEliminarHOLA MATI LOS SIGO EN ESTE VIAJE FASCINADA ...CUANDO PASARAN X TUCUMAN Y SERA EN TAFI O EN AMAICHA TAL VEZ?GRACIAS X AYUDARNOS A DESPERTAR!
ResponderEliminarGracias!! Qué camino más bello iluminan para todos nosotros queridos Matías, Nidia, Eimi y José. Qué año más intenso! Mi más profundo agradecimiento hacia ustedes. Los honro. Namasté.
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