Episodio VI: La Llama Trina

LA LLAMA TRINA

Ingresando al Sacro Chileno

El chakra base, que va desde la isla de Chiloé hasta Osorno, impulsa la energía para el inicio de la trasmutación. El fuego vital de la Kundalini, se activa a partir de este momento para sanar las frustraciones de la Gran Mujer.

El territorio que comprende las vértebras que envían los nervios hacia las glándulas suprarrenales, las que controlan la energía de cocreación, de voluntad, de acción, de gestación, es decir, toda la energía del Chakra Sacro, va desde los alrededores de Valdivia hasta los alrededores de Concepción.

La Región de los Ríos o Novena Región de Chile, representa el fluir de las aguas del Sacro, pero a su vez, el sitio donde se acumulan los dolores y frustraciones de la Tierra.

Valdivia

No en vano fue Valdivia quien en los años 60 sufrió el mayor terremoto registrado, de 9.6 en escala Richter, secuelas de las cuales se siguen sintiendo, como en el terremoto del 2010. Colonia que ha pasado por manos de Españoles, Holandeses, Alemanes, Ingleses, todos posteriores a los Huilliches, han amarrado en la bahía de Corral, buscando el control del sur chileno. Esta tierra ha visto grandes masacres humanas y naturales, que desde terremotos, desde la colonia y en la época de los militares, han marcado a la frecuencia de las tierras.

La zona del Sacro chileno es la más afectada por terremotos y temblores constantes, que nos muestran cómo el cuerpo de la Gran Mujer se mueve para desligarse de las contracturas generadas a la altura de su baja espalda.

Así como nosotros, cuando nos frustramos o agotamos, sentimos un dolor leve o profundo en la base de nuestra columna, a nuestro territorio le pasa lo mismo, e inevitablemente, necesita estirarlas y hacerlas crujir.

Valdivia es un territorio de regeneración y trasmutación. Las señales fueron claras al ver que la entrada a la ciudad desde el sur, es donde se encuentran cementerios, funerarias, coches fúnebres, iglesias… todos símbolos de trasmutación o superación de un nivel inferior.

Aquí, el fuego de la Kundalini, debía ayudarnos a trasmutar.

El Helipuerto

En los ríos de agua de mar que envuelven la hermosa ciudad, se encuentran parques costeros de entre los cuales uno es el Helipuerto. Allí fue donde nos encontramos para realizar nuestra activación en colaboración con la Tierra.

Desde hace siglos, en las primeras colonias que se realizaron, esa zona fue testigo de grandes naufragios, conflictos, los cuales siguieron tiempo después con el gran terremoto del 60, y las masacres de los militares en los 70, cuando en helicópteros llegaban a la ciudad a matar a los peones, rebeldes y pobres que allí vivían.

Cementerios aborígenes y jesuitas están bajo las tierras de las costas, todo lo cual nos muestra cómo el Sacro ha depositado allí una gran fuente de Frustración, dolor, castigo y sufrimiento, propios de los bloqueos del segundo chakra.

La Labor

Unas 200 personas nuevamente nos reunimos fluidamente a realizar la tarea. Tras la charla correspondiente para informar a aquellos que no sabían lo que estábamos haciendo allí, nos dispusimos a rodear el Helipuerto en círculo. Sobre el suelo, estaba marcada la H, rodeada por un triángulo.

Ese triángulo debía ser usado para que físicamente sepamos que en esta labor específica, era necesario activar una pirámide de tres caras, en que se elevasen los fuegos Rosa, Amarillo y Azul de la Llama Trina, la cual con nuestra intención dejaría impregnada allí la frecuencia de la ascensión, de la trasmutación sagrada y pura de los riñones, las suprarrenales, de la Gran Madre.

En el atardecer, con sonidos, círculos y movimientos, no alineamos con la Luna, el Sol poniente y las extrañas nubes rosadas, para expandir nuestro canto hacia toda la región de los Ríos impulsando la energía de purga hacia Araucanía.

Con el impulso de la gente de Puerto Montt, elevamos las llamas trinas de Valdivia, poniendo la intención de sanar la Frustración y Dolor de nuestra Madre, destapando la historia vieja, quemando lo que ya no nos sirve, dándole una caricia a la espalda de la Madre, para poder así activar la Voluntad de la Madre en Concepción.

Pronto, una nueva frecuencia comenzaría: el día 27 de Septiembre, la Voluntad del Cambio de Frecuencia y Cocreación de la Madre, iniciarían un nuevo salto hacia el propio reconocimiento del Ser.