Episodio VIII: Las Siete Tazas

LAS SIETE TAZAS

 Transformación del Sacro

Pequeños actos mueven pequeños hechos que engendran grandes movimientos.

Dos días después de nuestra visita al Helipuerto de Valdivia, donde activamos los fuegos de la Trasmutación para el chakra Sacro de Chile, en las noticias nos enteramos de que en pleno centro de esa ciudad, sucede un gran incendio que prende fuego tiendas y un Banco, entre algunas otras cosas a la redonda, razón por la cual después de décadas sin uso, los servicios de emergencia tuvieron que volver a utilizar el Helipuerto de la activación para cargar agua que apagase el incendio de Valdivia.

Un símbolo que nos ha mostrado que nuestro mensaje en la Tierra repercute en muchos aspectos, que nos dan claridad a que nuestros actos realmente mueven el Universo.

La Voluntad de la Madre

Talca es el nodo social de conciencia que conecta todos los puntos de la región del Maule.

Esta región es el último punto del chakra Sacro, es decir, las Suprarrenales, donde activamos la Voluntad del Ser, la fuerza de la Cocreación. Aquí sanamos las últimas secuelas de la energía desde el sur, para enviar la mayor fuerza de nuestra conciencia con la intención de activar el Plexo, el Ser de la Madre.

Fue sorprendente ver cómo hasta ahora, Talca ha sido la ciudad con más movimiento en los medios, con artículos en periódicos, con cámaras de televisión filmando el encuentro y entrevistándonos, y además, utilizando toda una infraestructura para dar la charla.

Una hora antes, se llevaba a cabo en Plaza de Armas un encuentro de la Universidad de Talca, con música y bailes modernos. Paloma, quien se encargó de organizar todo en la ciudad, habló con el encargado del sonido y el escenario, para saber si lo podríamos utilizar en la hora siguiente. El encargado, estaba feliz de hacerlo, pues para nuestra sorpresa, seguía desde hace 2 años al Ater Tumti y Harwitum.

Así fue que allí, en un pequeño escenario, con un potente sonido, hablé sobre la Gran Mujer y el Universo y los Cambios, desde donde la gente que bajaba de los buses, la Alcaldía, el Correo de Talca, los niños que salían del colegio, todos los que pasaban, escuchaban sobre lo que el Maule significa para Sudamérica.

Fue destacable la cantidad de jóvenes que han presenciado las charlas y activaciones a lo largo de Chile, era notable que el movimiento de las Universidades, no sólo se movía por protesta, sino por un gran despertar e inquietud en la juventud.

 La Labor

Tras la explicación sobre el territorio, nos dirigimos todos hacia el borde del Río Claro, para realizar la activación, es decir, enviar nuestro mensaje a la Tierra y las aguas, de que ya nos ha llegado el mensaje de la Voluntad. Como nos dijo un ser allí mientras a orillas el río cantábamos y danzábamos depositando nuestra intención en la tierra hacia el pequeño y joven árbol que tomamos como eje de la activación:

“Es ahora el momento en que la fuerza que mueve a la Tierra debe ser llevada por aquellos que viven por encima de la misma. A partir de ahora es vuestra la labor de llevar el mensaje de la Voluntad y esparcir su fuerza por al superficie hacia el Ser de la Tierra…”

Fue increíble ver y sentir cómo sin nadie que coordine nada, las mismas cien o ciento cincuenta personas presentes se movían en sintonía a la Tierra, todos juntos en calma, y luego fuerte, como una natural coordinación con el pulsar de la Madre.

El Dragón y las Siete Jarras de Agua

Al dejar Talca esa misma tarde, nos dirigimos a una de las nacientes del Río Claro, en el Parque Natural 7 Tazas.

Este lugar en la región del Maule, es un sitio mágico que representa el punto magnético natural que recrea el flujo del Sacro en la Naturaleza.

Es interesante la historia de este sitio, el cual envuelve un misterio del año 2010, en que tras el terremoto que azotó Chile, estas famosas tazas se secaron. Nadie supo a dónde fue el agua, ya que no surgía por ningún sitio. Pero días después, mágicamente, volvieron a llenarse y el agua comenzó a correr de nuevo.

Tal vez aquella señal, tuvo un claro simbolismo respecto a lo que el terremoto y sus cambios y propósitos, modificaban en la voluntad de este país, en una extraña renovación de sus conceptos y su realización como ser que conforman sus gentes y tierras.

Al atardecer subimos las cuestas de tierra hacia el parque, hasta el punto en que el mismo auto nos dijo: aquí no voy más… Dejamos el Harwimovil en una cuesta, y continuamos a pie. Algo nos decía que teníamos que llegar a las tazas, por suerte, sólo teníamos un kilómetro caminando hasta la entrada.

Llegamos a las 19 hs, dos horas después de que cerraran la entrada al público. Eso nos permitió ingresar con tranquilidad, sin apuros ni gente que nos interrumpa.

Aquel lugar, nos permitió conectarnos con una esencia de Madre muy fuerte. Mientras Nidia cantaba como expresión de esa conexión frente a las siete tazas, yo me coloqué frente a unas rocas que comunicaron una nueva información sobre la cual debía trabajar en el próximo año.

Lo llamativo fue que una de las imágenes que se me mostró, fue la de un dragón de agua surgiendo de la Tierra. Eso mismo era lo que aquellas mujeres de Salta habían canalizado: el dragón que descendió tras 75 mil años y al cual había que entregarle las 7 Jarras de Agua en estos días.

El sol nos dejaba, y la luna llena iluminó el cielo.

Las 7 Tazas eran un foco de información para la cocreación de nuestro futuro en la Tierra.

Como en una historia de cuentos: siete jarras de agua que son ofrecidas al dragón de la Tierra, eran las 7 informaciones o códigos que nos prepararían interna y concientemente para los próximos pasos de la Humanidad Social.

 Posiblemente desde aquí estábamos recibiendo las bases del siguiente paso a concretar en el 2013.

De esa manera dejábamos el Maule, camino hacia el Plexo Natural de Chile: el Cajón de Maipo.