Episodio III: Lago Puelo

LAGO PUELO

Activación de la Kundalini

Unas casi 300 personas nos esperaron a orillas del Lago Puelo, en la provincia de Chubut, para iniciar juntos este Camino que uniría el cuerpo de nuestra Gran Madre.

Todas en conciencia sabían que allí, nacía un flujo de la energía vital que constantemente se está reactivando con cada encuentro, meditación y ceremonia que unos y otros realizan en el lago y la región. Sin embargo, éste era el inicio de un Camino que implicaba allí poner una conciencia diferente.

Durante la misma charla, fue surgiendo más información que complementaba lo que me habían dicho momentos antes de llegar al lago, cuando con Adriano, habíamos ido al cerro Piltri, desde donde se veía todo El Bolsón.

La Tarea

Hace bastante tiempo, más del que creemos, los Arcturianos (una raza perteneciente ala constelación de Arcturus), quienes se dedicaron a la modificación genética humana para convertirla en patrón de luz, también habían depositado a lo largo del mundo, sobre todo de las Américas, una serie de Cristales etéricos con patrones de activación lumínica que eran útiles tanto para humanos como para la Tierra. Lago Puelo esconde uno de ellos, y cada cierto tiempo, la gente hace ceremonias en los días de su reactivación.

Lo que se dijo, fue que utilizando ese cristal, debíamos irradiar su geometría creando un vórtice desde el centro de la Tierra hacia el lago, permitiendo que su espiral active la Kundalini. Para eso, teníamos que primero nosotros centrarnos en la propia Kundalini, y luego, en la de la Tierra.

Creamos todos juntos un semicírculo, en que los 300 estábamos en la tierra, y otros seres interdimensionales, trabajarían en el semicírculo dentro del agua. El lado visible y el invisible trabajando juntos. En el centro, un árbol, un Arrayán, cuyas raíces estaban en la tierra y en el agua, hacía de puente y canal para que la energía que juntos comenzamos a irradiar surgiese desde el interior del corazón terráqueo.

La geometría que irradiaba el cristal, era similar a una estrella de ocho puntas, como un compás o brújula, de la cual surgían líneas, seis líneas, en forma de espiral galáctico, formando un trísquel celta.

Lo que dijeron, fue que esa espiral, activaba un patrón dormido del genoma de la Tierra. Así como nosotros tenemos hélices de ADN dormidas, la Tierra también los tiene, y ese patrón, ayudaría a activar el más básico de la misma.

Lo gracioso fue que al volver, una chica, Rocío, me había enviado un correo por Facebook donde me decía que esos días había estado trabajando con las constelaciones, y estaba justo pintando a Antares cuando leyó el primer episodio en que hablaba de ello, y me dijo: “y al hacerlo, bajó este dibujo geométrico, por si le encuentras alguna relación…”. Ese dibujo era justamente la estrella de 8 puntas. Como dijo una mujer allí presente, esa era la estrella de Sanat Kumara, quien hace millones de años había descendido a la Tierra para sostenerla en Amor con la finalidad de que la misma no se desintegrase.

A todo esto Kayanti, que llegó hasta el Lago, me mostró un dibujo allí mismo que hablaba de la red en activación de Antarión, un patrón que teje la red magnética de los sitios, en una extraña forma de ADN geométrico, conectando las Serpientes de Luz que nacen de esta región hacia el Titicaca, entrecruzándose por los Andes. Otra vez, Antares presente, sumado a que mientras escribía en la pizarra, un enorme abejorro señalaba en mis dibujos cada chakra del que hablaba como si fuese un puntero alado… a lo que la gente reía y no lo podían creer…

Este patrón de Antarión se extendería a partir de la activación del Puelo para la Gran Mujer subiendo por cada lago y montaña.

Era increíble ver cómo los niños se sumaron a la activación subiéndose y jugando en el centro, en el árbol, muchos de ellos con los pies en el agua y concientes en su nivel de lo que se estaba haciendo.

Ese día de la Primavera, 21 de Septiembre, el sol y el calor nos envolvieron tras días de frío y lluvia en la región, permitiendo que esa espiral florezca como la gran flor del sur, conectándose con la gran flor del norte. El abejorro lo dijo todo girando en círculos sobre la pizarra.

Tras los movimientos y sonidos con los que llamamos en conciencia a la luz de la Tierra a emerger junto a los patrones de Antarión y los Arcturianos, allí en aquel árbol, uno de los representantes del lado Invisible en el lago, dieron un simple mensaje a los allí presentes que podría resumir de esta manera:

“En los tiempos de las Sombra, fuego y luz emergerán de esta tierra… deben mantener sus sonrisas, pues así la Madre sabrá que están listos ustedes para irradiar en aquellas sombras venideras. Vuestro mensaje será llevado a las 7 capitales internas y la Tierra lo escuchará, así como desde hoy ustedes deberán lleva el mensaje a las 7 capitales por la superficie. Los pilares de la Tierra estamos aquí para sostenerlos, díganselo incluso a aquellos que no creen en nosotros, pues en su interior sabrán que es así. No hay información nueva que dar, pues ya la tienen toda delante de sus ojos. En este mensaje, sólo hemos de decir que los estamos acompañando, que somos compañeros, 

y que vuestra luz está despertando

más rápido de lo que creen.

¡No esperen resultados increíbles, pues vosotros sois los increíbles!

El mensaje será entregado… sigamos caminando juntos, y recuerden… ¡sean niños y dejen de pensar!”

Fin del comunicado…

Una vez activo el valle del Puelo, iniciamos la intención de irradiar y dar impulso a esas dos Serpientes espiralazas que inicien el viaje de los Andes junto a nosotros desde el lago sagrado del Nahuel Huapi...